
Durante los últimos años, muchos sectores enfrentaron desafíos sin precedentes. Uno de los más impactantes ocurrió durante la contingencia sanitaria, cuando los tribunales de justicia suspendieron sus actividades parcialmente o trabajaron con tiempos mucho más largos de resolución. Lo mismo ocurrió a partir de la reciente reforma al Poder Judicial.
Esta inactividad afectó especialmente a quienes buscaban recuperar préstamos o créditos otorgados mediante Contratos de Préstamo con Garantía Hipotecaria (CPGH), una de las formas más comunes de asegurar el cumplimiento de obligaciones de pago.
El resultado: empresas, bancos e individuos que no lograron ejecutar sus garantías a tiempo, vieron afectadas sus finanzas y, en muchos casos, no alcanzaron sus metas de liquidez o inversión.
¿Qué es un fideicomiso con garantía de crédito?
Afortunadamente, existe un instrumento legal que permite superar este tipo de obstáculos: el fideicomiso con garantía de crédito.
Se trata de una figura jurídica en la que una persona o empresa (el acreedor o fideicomitente) transmite ciertos bienes a una institución fiduciaria (como CH Capital), para que ésta los administre con el único propósito de garantizar el pago de un crédito previamente pactado.
En caso de que el deudor incumpla, el fideicomiso permite ejecutar los bienes de forma directa y extrajudicial (si así se ha pactado), evitando demoras judiciales o largos procesos de recuperación.
Los fideicomisos con garantía de crédito tienen múltiples ventajas frente a las hipotecas comunes. Aquí te explicamos algunas:
• Agilidad en la ejecución: A diferencia de la hipoteca, que requiere juicio para ejecutar la garantía, el fideicomiso puede prever un procedimiento convencional extrajudicial.
• Flexibilidad jurídica: Puedes establecer condiciones personalizadas para la ejecución del fideicomiso, incluyendo tiempos, reglas y beneficiarios.
• Protección y transparencia: Al ser administrado por una institución fiduciaria, los bienes están bajo resguardo profesional y se garantiza el cumplimiento imparcial de lo pactado.
• Discreción y seguridad patrimonial: Evita procesos públicos o conflictivos.
Aunque originalmente se usa para garantizar créditos financieros, también puede aplicarse en otras situaciones, como:
• Préstamos entre particulares
• Créditos entre empresas
• Aportaciones de socios o inversionistas
• Contratos de compraventa con pago diferido
En CH Capital ayudamos a estructurar fideicomisos de garantía personalizados, entendiendo a fondo las necesidades de nuestros clientes. Acompañamos a instituciones financieras, inversionistas privados y empresarios a proteger su capital y asegurar el cumplimiento de obligaciones, incluso en escenarios complejos o de alta incertidumbre.
Contáctanos. Nuestro equipo fiduciario te orientará de forma personalizada para que conozcas cómo blindar tus operaciones de crédito y proteger tus intereses.